Retrasos Tecnológicos (tal vez sea varón ¿?)

Como les había contado, tengo muchos problemas con la tecnología. Se podría decir que no me sienta, que no tenemos piel, feeling (qué ganas de comer uno de esos de fel fort!!!), que soy alérgica, que vengo de otra época. La pura verdad es que no nací para emparentarme con la tecnología, y seguramente a muchos nos pasa lo mismo. Por supuesto que un poco la necesito, sino no estaría usando este medio y estaría con tapa rabos cazando truchas en algún lago perdido, o en el arroyo que pasa a media cuadra de mi casa.
Pero de acá y del Word no me mueven. No me gusta, siempre tuve facilidad para aprender ciertas cosas, las que me agradan. Tal vez eso afirme más mi postura de vieja cascarrabias, pero esas cosas no me van. Veo a la gente por la calle con esos teléfonos que cada vez se parecen mas a los ladrillos de antes. Ah, no, son minicomputadoras. Tienen tanto que demanda muchas horas pegado a la pantalla, en realidad uno podría estar metido en su casa con la bolsa de agua y no sacarle los ojos de encima, ni siquiera tener pareja, total al 2020 alguna modelo te dice cosas lindas y la ves sin ropa.
En cualquier momento los celulares vendrán con una boca que sale de un costado y te estampa un beso. Uno nunca sabe a dónde pueden llegar los avances.
Como también les conté, uso un Nokia mil cien, por elección. Prefiero un par de zapatos antes que un teléfono moderno que se te cae un par de veces y fue. Esta bien que por ende hay que saber cuidarlos, por eso no los quiero también. Que venga con mp3 está bueno, no tenes que andar con otro aparatito a cuestas. El año pasado me compre un uno y me sentía una chica de mundo, anduve en colectivo escuchando canciones que mi hermana me había bajado (tampoco me amigo con el emule y esas cosas) pero lo habré usado unas pocas veces, se me terminó la pila y desde ese momento no recuerdo donde quedó. Nunca más.
No se manejar ciertos artefactos electrónicos, empiezo a toquetearlos y me pongo nerviosa, lo cual hace que pueda llegar a romperlos, o a hacer lío. Me hago a un lado y mi hermana que si sabe más lo arregla, o me enseña a usarlos. Tal vez por que nació tres años después que yo, será que a la juventud le resulta más fácil. Me irrita, me irrita ver muchas teclas y botoncitos, y empiezo a toquetear todo como una nena que quiere conocer el mundo. Pero me doy cuenta que no le tengo paciencia. Eso se lo dejo para los que la tienen. ¡Y me voy feliz a buscar una lanza, voy al arroyo de la esquina y me pesco una mojarrita!!!